Sexo para mi hombre [Relato Erótico Argentino]

Te dejo en esta siesta, en tu cama, o en la mía, una tierna criatura adolescente, que sabe lo que es el sexo pero nunca lo vivió, que quiere saber de qué se trata pero no se anima...  
La tenemos acá. Para nosotros solos, para nuestro goce, para nuestro deleite...  no pienses que es virgen, piensa que va a ser nuestra creación, piensa que va a ser para nosotros, arcilla nueva entre nuestras manos...  

Relato erótico argentino

Piensa que encontraste una fuente nueva en donde puedas saciar tú sed momentánea...  
Imagíname desvistiéndola lentamente, mirando su cara que es una mezcla de desconcierto con ansiedad... sacándole despacio su corpiño blanco, lleno de sus pechos intactos, llenos de carne suave y sedosa...  imagina mi boca resbalando por ellos a medida que los dejo desnudos...  mira como lentamente su respiración cambia de ritmo a medida que mi boca se desliza hacia sus pezones... es involuntario, sé que es involuntario, pero su cuerpo se arquea hacia mi boca...  será que quiere estar más cerca de ella para que yo pueda moverme con más libertad?? 

Mi boca se encarga de esos pechos perfectos, edad de adolescente pero cuerpo de mujer desarrollada...... súper atractiva, intacta para los dos...  para el placer más grande y la perversión más completa de hacerla nuestra y dejarle marcas imborrables en su sexo
Le quito su pollera y la acaricio por encima de esa bombachita pequeña que hace juego con el corpiño que ya no está... acaricio su vagina limpia de vello, su vagina pura, suave, sedosa...  su monte de venus intacto, tierno, carnoso... te morís viendo como lo tomo con una sola mano y lo encierro en ella pero lo que no sabes es que, al apretarlo, siento un suave líquido que se escapa entre sus labios cerrados...  esta excitada, esta húmeda!!! es una sensación incomparable saber que esa criatura sé está calentando con mis manos, con mi boca, con la idea de todo lo que le espera...  

Le quito lentamente la bombacha, la recuesto sobre la cama y su desnudez comienza a excitarme a mí... pero prefiero que vos te mantengas aun a un costado, quiero prepararla como te mereces, quiero dejártela a punto para vos, para que cuando la toques este en su punto justo, para que al tocarla sea como una cuerda de violín afinada al punto de que ejecutes con ella tu mejor melodía sexual...

Tenerla así, acostada sobre sus espaldas en la cama es maravilloso... 
Ver como cierra sus ojos completamente entregada a mi boca es un placer, su piel es suave, perfumada y al tenerla tan cerca, comienzo a sentir como se están empezando a escapar lentamente pequeños quejidos de gozo de su garganta. 

Mis labios resbalan desde su boca (donde le enseñe a mantener una intensa batalla de lenguas en un beso profundísimo) hasta sus pechos...  que delicia mordisquearlos! Que delicia morderlos y dejar pequeñas marquitas en ellos, que delicia sentir como crecen sus pezones excitados bajo el movimiento de mi lengua.

Me encanta mirarte mientras la gozo y le enseño porque veo como tu pija se agranda, veo tu mirada lasciva, tu mirada lujuriosa que está muerta de ansiedad por meterse en el medio nuestro pero sabes que aún no es el momento, ella aún no está preparada para vos... todavía necesita más de mí, de mi boca, de mis dedos, de mi suavidad de mujer 
Aún necesita ser lamida, bebida y probar lo que es su flujo, el mío, mi excitación... aún falta para tu potencia, para tu virilidad. 

Llego a sus piernas que intentaba por todos los medios mantener entrecerradas pero con la suavidad de mis manos, de mis besos, de mi lengua llenándole de saliva su piel logre entreabrir solo por el deseo. 

Si fuera por mi deseo, la asaltaría sin compasión pero tengo que ser cauta e ir despacio. Tengo que darle goce y enloquecerla, no asustarla. Es su primera vez y tiene que quedarle el recuerdo más placentero de ello, tiene que nacer en el sexo sintiendo a una verdadera hembra iniciándola junto con su hombre, todo tiene que ser suave pero extremadamente pasional. 
La insistencia de mi lengua lamiendo sus muslos consiguen que ella sola abra sus piernas y deje ante mí (y ante vos, que miras desde un costado con tu respiración completamente agitada y ya acariciándote la pija afuera del pantalón) la maravilla de su conchita virgen, inexplorada, brillando por una humedad incontrolable. 

El aroma de su flujo es maravilloso, es dulce, es penetrante pero suave, es casi azucarado. Es transparente a los ojos y viscoso al tacto. 

Es impresionante como da un salto al sentir mi lengua lamerle sus labios vaginales, es impresionante ver como sus espaldas se arquean ante la invasión de mi lengua en su concha...  pero no se queja, solo gime de placer y me mira, mira mi accionar, su curiosidad se equipara con su deseo. Mira porque quiere aprender, mira porque sabe que después va a tener que repetir todas mis caricias en mi cuerpo, mira porque quiere darme a mí después el mismo placer que le doy ahora. 

Pero mi objetivo ahora es ella y solo ella. Me encanta lamerle la conchita, mirarte de reojo, ver cómo estás desesperado por intervenir, ver como contenes tus ganas de meter también allí tu lengua y probarla. 

Su flujo sale sin control ahora que siente mi lengua, no para de salir, es su primer flujo de hembra y lo estoy gozando yo para después dártelo a vos. 

Ya es hora de abrir sus labios vaginales y lo hago suavemente con mis dedos... mira, mira desde donde estás la maravilla de la intimidad de su concha empapada... es una obra de arte que merece ser admirada. Mira cómo se nota su excitación al ver su clítoris hinchado.
Mi lengua no resiste ese panorama y se encarga de darle algo de alivio a ese clítoris lamiéndolo suavemente... Parece tener vida propia, tan chiquito, tan hinchado, tan carnoso, tan dúctil bajo mi lengua movediza... y ella que cada vez deja escapar gemidos más elevados y hasta se anima tímidamente a pedirme más. 

Es una gloria lamerle así la concha, dejar que mi lengua excite su clítoris y se deslice hacia abajo para buscar más flujo, subirlo a su clítoris y seguir allí eternamente.

¿Qué pasaría si uno de mis dedos intentara penetrarla? Veamos... mmm, pasa lo que imaginé... se estremece bajo mi presión y se abre, me da paso, deja que mi dedo la penetre, deja que mi dedo comience a desvirgarla pero esa va a ser tu tarea, esa es tu misión. La mía es dejártela así, abierta, mojada, ansiosa por tener dentro de ella la pija de un verdadero hombre, de MI HOMBRE. Al que le hago este regalo. 

No sabes lo tierna que es por dentro, tanto o más que por fuera. Le ves la cara, ¿ves cómo se transforma de nena a hembrita que goza de una buena cogida?
Sus gemidos ya no se pueden controlar, se anima a pedir movimiento de mis dedos, creo que está tratando de pedir tu pija pero no se anima..... ¿Quieres incitarla a que lo haga??
Ven, acércate... huélela, sentí su aroma... ahora me hago a un lado para que puedas sentir una parte de lo que sentí yo estando tan cerca de ella.

Acaríciala, sáciala, desvírgala lentamente... recórrele su cuerpo con tu pija maravillosa, muéstrale lo que es una verdadera pija henchida de placer, muéstrale lo que es la pija de un hombre caliente, de un hombre excitado. 

Deja que aprenda a reconocer la suavidad de una buena pija recorriendo su cara, sus pechos, sus pezones, sus piernas... mientras vos la recorres, yo mojo mi boca en su sexo una vez más y le alcanzo a su boca sedienta su propia excitación. ¿Ves que está perdiendo la noción de la realidad? ¿Ves que ya no sabe cuál es la razón de tanta excitación, sí tu sexo o el sabor de el de ella misma?

Creo que es un buen momento para que comiences a penetrarla pero acércate a mí, quiero tomar tu pija entre mis manos y guiarla hasta ese rincón inexplorado, quiero ser yo quien te sumerja en esa pileta de flujo virgen. 
 
Te apoyo lentamente la cabeza de tu pija en su agujerito y ahora es toda tuya... sé suave, sé que estas muy excitado pero presiona lentamente, entra en ese cuerpo lentamente, sentí como su conchita es apretada y goza de esa sensación maravillosa... sentí como salta ella al sentirse invadida por tu hermosa e imponente pija, ¿la sentís?

Ahora sí, ahora comenzad a moverte, como solo vos sabes hacerlo, ahora deja que ella te sienta y se libere mientras yo me encargo de seguir enloqueciéndola mientras le beso sin control sus pechos, le mordisqueo sus pezones, la hago delirar mientras vos la haces mujer. 

Llévala al orgasmo y cuando sientas que está llegando, retírate de su interior, quiero que nos acabe a los dos en la cara, quiero que ella alcance su éxtasis total con nuestras bocas moviéndose sobre su concha empapada, que ella acabe sintiendo dos lenguas maravillosas... y quiero que sienta su segundo bautismo cuando tu leche le inunde sus mejillas y mi lengua pueda lamerte y hacerle conocer el sabor del semen más delicioso que probé y pueda llegar a probar ella en su vida. 


Acaba así, hombre mío, acaba así sobre ese rostro que ya no es más virgen y está pareciéndose al de tu hembra en celo que te regalo esto en una cálida siesta de primavera.  

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