Hola de nuevo a todos, hoy en mis relatos eróticos no vengo a hablaros de mi historia. Vengo a contaros una historia que vivió una amiga mía en persona.
Este es su testimonio:
“Estaba tan tranquila cocinando, cuando escuché algo parecido a un hombre gimiendo. Asombrada, me acerqué a la ventana para ver qué pasaba, y de repente vi a un hombre y una mujer practicando sexo oral.
La mujer era la vecina de enfrente, que siempre me saludaba cuando pasaba por la panadería, y su marido, el dueño de la copistería de abajo.
Fue realmente una situación un tanto embarazosa para mí, porque conocía a esa familia desde hace ya más de 10 cuando me mudé a Madrid.
La mujer le estaba haciendo una mamada, y los ruidos se escuchaban en todo el bloque.
Al día siguiente, entre los rellanos, se cuchicheaba con el tema, y tanto se llegó a hablar de ello, que se enteraron los protagonistas de la situación.
Yo salté a defenderlos, diciéndoles a los vecinos, que llevar una vida sexual activa era lo mejor y que debían dejar los complejos del siglo XX atrás. Que había que modernizarse vaya.
La pareja me agradeció el gesto, eso sí, para la próxima vez deberían hacerlo en más intimidad.”
¿Os ha enganchado la historia? Recordad que podéis seguir visitando el blog y enteraros de más relatos relacionados conmigo o historias particulares.
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