Quedamos para cenar el otro día, me invitó a un restaurante bastante romántico, bastante selecto por cierto.
En la comida todo muy bien, hasta que me empezó a contar que en su casa tenía problemas, porque sus padres habían decidido separarse. Lo veía un poco deprimido, apagado, así que intenté animarle contándole alguna de mis historias. Él empezó a reirse y me dio las gracias por hacerle sentir mejor.
Cuando acabó la cena, fuimos a tomar algo a un pequeño pub que el conocía, donde no había mucha gente y pudimos charlar tranquilamente. Me contó su experiencia con su novia anterior, que acabó mal porque ella era muy celosa. No es mi caso, pero si me dan motivos, sospecho. Yo le conté mi experiencia con mi último amorío, que no acabó mal pero decidimos que era mejor seguir por caminos distintos. Eramos dos personas bastantes diferentes.
Despues de estar allí, me invitó a pasar a su casa, y yo, entre que iba un pelín borracha y cada vez sentía más cosas por él acepté.
No tardamos ni 5 minutos en empezar a besarnos, a morrearnos salvajemente, y fuimos a su cama. Empezamos a meternos mano, y me empezó a quitar las braguitas. En un principio desistí, pero al cabo de 5 minutos acariciándome, no me resistí. Hicimos el amor como animalitos.
Pasé la noche junto a él, abrazado, escuchando su respiración en el pecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario